Sin necesidad de mantenimiento, los muebles de teca resisten a la intemperie, gracias al especial aceite-resina con el que la madera está impregnada naturalmente. Este aceite en contacto con el aire se oxida superficialmente, protegiendo la parte interna y dando al mueble una coloración gris plateado. Es posible devolverle su color naranja original utilizando un paño embebido con gotas de aceite de teca después de haber lavado, con agua y jabón, y secado el artículo.